Isabel Díaz Ayuso recuerda a los furibundos del 8-M la importancia vital de ayudar a la maternidad y la paternidad.
A esto, agrega la necesidad de centrar los esfuerzos en proteger a las mujeres de cualquier tipo de delincuencia.
También, aprovecha para propinar una puñalada retórica a Irene Montero, ironizando sobre su feminismo por ser vicepresidenta al paraguas de su marido.