Susana Díaz, vapuleada por su rival de partido en Andalucía y viendo cómo, para colmo, se ha alzado con la victoria en España, decide alistarse en las filas de VOX para consumar su venganza.
La exsultana de la Junta de Andalucía justifica su traslado a VOX con el argumento de que es amante del verde, tonalidad que representa al Betis y a la bandera de Andalucía, y que ella, por este color, mata.
Otra de las explicaciones que ofrece la excleopatra y divina augusta emérita del susanato andalusí es que es imprescindible combatir el machismo heteropatriarcal de Pedro Sánchez y que, para ello, es necesario un hombre como Santiago Abascal, más hetero y con mayor hechura de patriarcal que Su Majestad sanchista.