Columnista: Pelu Crespins, experto en divulgación histórica y en crítica musical
Recientemente y a los 60 años de edad, Diego Armando Maradona ha abandonado este mundo. Todos los que viviésemos los años 80 y 90, alguna vez tuvimos que escuchar ese nombre en algún momento o más bien de manera constante y todo el que sea aficionado al fútbol conocerá su obra futbolística.
Un semidiós del deporte, pero, también, humano y frágil
No cabe duda de que Maradona fue un ídolo del deporte, sobre todo en su país natal Argentina y también en Nápoles. Algunas veces surgen ciertos humanos, que como en la Antigua Grecia, son elevados a la categoría de semidioses en el planeta tierra; pero siempre mortales, como le acaba de suceder al futbolista fallecido.
Maradona tuvo momentos estelares en su trayectoria, como el archiconocido partido contra Inglaterra y su victoria en el mundial de Méjico 1986; así como hacer del modesto Nápoles un equipo importante en la liga italiana dominada por el AC Milán y Juventus de Turín, haciendo la épica labor de ganar una liga. También pasó por España, por Barcelona en sus comienzos y por el Sevilla en sus finales.
Se le ha juzgado por consumir drogas, pero, también, hay que valorar, sin justificarle, que vivió una epoca convulsa de drogadicción, unido a las tentaciones que acarrea el éxito
Si bien Maradona fue un auténtico ídolo futbolístico, el cual dio alegría a millones de aficionados por todo el mundo; también fue conocido por una viciosa existencia desde que probó la droga en Barcelona, y siguió con ella a lo largo de su carrera deportiva. No cabe duda de que eran otros tiempos; hoy en día le hubiesen cazado a la primera de cambio; sin embargo, en los viciosos años 80, parece que muchas veces el éxito iba aparejado a la droga y Maradona no fue una excepción en dicho ámbito.
Bob Marley: ‘El dinero no puede comprar la vida’
Lo cual nos plantea la cuestión de por qué elevamos a algunas personas a la categoría de dioses o semidioses y el efecto que esto puede generar en las mentes de algunas personas. ¿Qué se debe sentir cuando se tiene todo? Pero a su vez sigues siendo mortal, pues como muy sabiamente dijo Bob Marley antes de morir: ‘El dinero no puede comprar la vida’.
Si bien como futbolista fuiste de los más grandes, como persona, la verdad es que con tus pintas de macarra barriobajero, tus vicios y tus faltosas declaraciones contra todo y todos, posiblemente dejases mucho que desear.
Cuando alguien muere, hay que hacer un esfuerzo por quedarse con lo mejor de esa persona
Sin embargo, cuando alguien muere hay que hacer un esfuerzo por quedarse con lo mejor de la persona y lo bueno que pudo aportar, que evidentemente lo hubo y sobre todo, desearle un descanso en paz; pues también es cierto, que a pesar de haberlo tenido todo; también sufrió lo suyo pues la droga le pasó abultada factura debilitando su salud y eso contribuyó a su muerte.