La música es una expresión del alma, y como tal, no hay apenas situaciones o sentimientos que no sean cubiertos por esta.
Entre la infinidad de canciones que podemos encontrar en la música moderna española, voy a seleccionar 4 que directa o indirectamente hablan sobre lo que es estar recluido en casa y los sentimientos que se pueden producir en dicho estado.
Profunda y metafórica canción de un grupo del s. XXI, ¡cómo se nota la herencia del s. XX! Esta canción, si bien de manera no muy explícita, habla de lo que es estar recluido en tu casa aislándote del mundo: viendo telebasura, sentado en un sillón, levantándote los lunes a las 2… Expresa una disconformidad con la sociedad, pero a su vez una absoluta conformidad y pasotismo quedándose en casa ante la imposibilidad de cambio y de insustancialidad vital.
El ritmo es animado, pero a su voz profundo y acertado. Su sonido transmite nihilismo y conformismo ante la imposibilidad de cambio, y por lo tanto quedándote en casa haciendo cosas inútiles. Canción un tanto negativa, pero profunda, misteriosa e interesante.
Una joya poética y muy conocida para todos los que se pasaron por los años 90. ‘Amanece tan pronto y yo estoy tan solo’ Está profundísima canción habla de lo que es estar solo en tu madriguera recién levantado y meditando sobre la vida y los posibles excesos cometidos la noche anterior (estamos hablando de los 90, época de excesos por excelencia). Habla de como pasan las horas encerrado, y este cuarto que no para de menguar, la metáfora sobre si pudiera escapar de este lugar; quizá sea abandonar el hogar y salir de nuevo o bien abandonar una determinada situación que está viviendo. Canción mágica y embriagadora que se acoge a múltiples interpretaciones, pero la más factible sea la de estar en casa, por la mañana, tras una anterior noche de desenfreno.
Hay canciones que reproducen perfectamente una situación y qué mejor que esta para ese sentimiento de estar perdido en tu habitación, en tu piso de Madrid, sin nada realmente que hacer, pensando en tus cosas, intentando salir de ese estado. También hay que tener en cuenta la canción es del año 82, ¿qué distracciones había? TV con 2 canales, radio, música en vinilos, leer libros… Nada de Internet, ordenador, youtube, Netflix, videojuegos… ¡Imagínense cómo sería esa cercana era! No había ni una décima parte de las distracciones que puede haber ahora.
La atmósfera creada por Nacho Cano acompaña el sentimiento de reclusión y soledad, bajo la dulce y directa voz de Ana; todo un clásico de lo que implica estar en casa sin saber qué hacer viendo pasar el tiempo.
Himno punk español de la movida, que a su vez reafirma la filosofía del superhombre y del individualismo al encerrarse en casa. La letra es directa, brutal: ‘Encerrado en mi casa, todo me da igual, ya no necesito a nadie, no saldré jamás’. Fruto de esa filosofía nihilista y destructiva del punk, el icono Eduardo Benavente revindica sus principios de aislarse en casa siendo independiente, no ver a la gente y ser autosuficiente. Canción que ni hecha a posta para estos momentos de cuarenta, como un himno a la autosuficiencia y la individualidad creativa del artista en la soledad.
Evidentemente, al ser una canción propia de la movida, ahí queda en toque transgresor, siniestro y probablemente autodestructivo; y como paradoja final, hace un himno a la reclusión en casa, cuando lo que se llevaba era hacer siempre vida en la calle y en compañía.
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