Celebrar Halloween es una de las mayores estafas del año, encubierta por el divertido disfraz de fiesta y algarabía.
En primer lugar, cabe destacar que se generan unas ventas de alrededor de 10 millones de euros que ponen en peligro tu alma.
Es cierto que la palabra “halloween” significa “all hallows eve”, que quiere decir “Todos los Santos”, pero, en realidad, trata de sustituir este día de Todos los Santos del 1 de noviembre por esta fiesta tétrica, pagana e incluso demoníaca.
Halloween es la fiesta más importante para los cultos demoníacos, porque constituye el inicio del nuevo año satánico.
Los Exorcistas alertan de que pueden afectar sus rituales a quienes celebran Halloween.
Los celtas, cada 31 de octubre, celebraban que el “dios de la muerte” permitía a los difuntos volver a la Tierra.
El “truco o dulce” es una rememoración de cuando se perseguía a los católicos en Inglaterra, cuyas casas eran asaltadas y vandalizadas.
Las calabazas están inspiradas en la leyenda irlandesa de Jack y la calabaza.
Esta leyenda se basaba en que Jack no podía entrar al infierno por los trucos que le había jugado al demonio, por lo que fue castigado a deambular por la eternidad en forma de calabaza.
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