Felipe de Grecia y Dinamarca nació en 1921 en la isla de Corfú. Que se dice pronto. Al comienzo de los felices años 20 del siglo XX; felices tras los horribles años 10 (la Gran Guerra con sus infernales trincheras y la Gripe española para cerrar década).
Este señor ha muerto en los tristes años 20 del siglo XXI, vamos, que ha vivido 99 años.
Ya de primeras, nació en el marco de las guerras turcas contra Grecia; nada más y nada menos que durante el auge de Kemal Ataturk, el padre de la Turquía moderna.
Su padre se tuvo que exiliar de Grecia, bajo amenaza de fusilamiento y se desentendió de su prole; dejándola al cuidado de distintos familiares de la realeza europea.
Su madre, Alicia de Battenberg, fue sometida al tratamiento de choque de la época por problemas psiquiátricos, el electroshock (aquí, no se andaban con chiquitas) y finalmente internada en un sanatorio en Suiza con 45 años. Así que no se puede decir que fuese una infancia y adolescencia de ensueño, vamos, de total desestructuración familiar.
Y vivió de pleno lo que vemos en los documentales de la 2, ¡Y el señor acaba de morir hace nada! Internado en la Alemania de nada más ni nada menos que de Adolfo. ¿Han oído hablar del sujeto con el bigote de Chaplin? De hecho, las hermanas de Felipe se casaron con príncipes alemanes simpatizantes del nazismo; para más movida familiar.
Su romance con el todavía imperio británico, antes de que se desmoronase tras la II Guerra Mundial y los movimientos descolonizadores, comenzó con su huida a Escocia, quizá asustado por el fanatismo del régimen nazi.
Participó a bordo del acorazado HMS Valiant en 1941, en el marco de la II Guerra Mundial, contra la armada italiana de El Duce ante lo que fue la mayor derrota de la armada italiana en los mares durante el sangriento conflicto.
Siempre apadrinado por su tío, el último virrey de la India, Lord Mountbatten; a quien el IRA asesinó en 1979.
Cabe decir que bien por consejo, o bien por decisión unilateral de Sir Winston Churchill, y con el fin de eliminar cualquier vestigio germánico, se cambió el original Battenberg por Mountbatten; así como de la dinastía de los Sajonia-Coburgo-Gotha se pasó a la de Windsor.
De linaje greco alemán; aunque de aspecto y porte siempre más bien del norte de Europa. El día antes de su boda, el rey Jorge VI le concedió el título de Alteza Real.
Bueno, ya paro de escribir sobre su biografía; pero es increíble lo que este señor vivió hasta su matrimonio con 26 años… Vaya época convulsa.
Supongo que todas las épocas tendrán sus luces y sus sombras; pero no deja de ser sorprendente que acabe de morir un señor que vivió aquellos años; aquellos años que son los más fascinantes e interesantes del siglo XX y que tantísimo dan que hablar hoy en día; como es cierto que ocurrieron hace menos de un siglo.
En cuanto a los valores de aquella época; la caballerosidad, la valentía, el decoro, el honor, la firmeza; subsistía una espiritualidad y una moralidad; muy rígida para los patrones y cánones actuales; pero, ¿Quién juzga lo que es correcto e incorrecto a fin de cuentas?
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