Arturo Pérez Reverte es un hombre que amanece “progre” y se acuesta “facha”, lo que, desde siempre, se ha conocido como un “oportunista”.
De hecho, en España, va de patriota y en Hispanoamérica, gana millones de euros vendiendo libros a favor de la leyenda negra antiespañola. Es un oportunista de doble filo, un sofista del capital.
A principios de octubre, Pérez Reverte obsequió con palabras aduladoras a Pedro Sánchez.
Le calificó de “hombre valiente”, le entronizó como “el único político interesante” y aseveró que sus rivales, a su lado, son unos “mediocres”.
Así, titula su declaración La Sexta: “Pedro Sánchez tiene esa falta de escrúpulos que caracteriza al político de raza”.
Reverte insinúa que Sánchez no es un pensador, pero le disculpa diciendo que tampoco lo son sus adversarios.
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