En el desfile de este 12 de octubre, Día de la Hispanidad, un frenesí de emoción patriótica se ha deslizado por los vasos sanguíneos de Madrid, corazón espiritual y cultural de la Patria Hispana.
Las masas, enardecidas de alegría, henchidas de alborozo, ávidas de patrio ardor, han rendido clamorosa pleitesía a esta hispana tierra.
Fruto de este estremecimiento nacional, el pueblo soberano ha tributado vítores y aplausos a su soberano histórico y verdadero, Su Majestad el Rey Felipe VI.
También, la muchedumbre ha propinado estrepitosos abucheos a Pedro Sánchez, merecido Chivo expiatorio del fervor rojigualda, cabeza de tuco de la salubre algazara nacional.
Deja un comentario