Ciudadanos se compromete a dar un «sí» a Pedro Sánchez en su prórroga del estado de alarma. Este gesto convierte a C’s, de una vez por todas, en el verdadero PSOE moderado.
Esta jugada, en mi humilde opinión, puede tener dos efectos nada descartables. Bien, que C’s llegue a ser decisivo en un próximo gobierno, o bien, que termine extinguiéndose, como le ocurrió a UPyD. El correr de los tiempos despejará la incógnita y resolverá el jeroglífico.
Tengo, desde hace un tiempo, la sospecha de que el establishment «global» está metiendo miedo con Podemos para terminar construyendo un centro-izquierda unificado e instalado en el poder durante lustros, como una especie de gobierno vitalicio.
Esta «macronización» de España y de varios países permitiría una unidad de acción e ideología que abriría paso a un gobierno mundial. A corto plazo, evitar a Podemos puede que sea bienvenido, pero, a largo, nos arriesgamos a que se instale un poder internacional único, sin alternancia en el mismo.
Librarnos de las garras de Podemos es una magnífica solución política corto plazo, pero un buen estadista ha de ver las cosas a largo; y esto de los poderes vitalicios no me mola absolutamente nada. En fin ¡Qué complicado es todo!
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