COLUMNISTA: Ignacio Crespí de Valldaura

Estamos acostumbrados a escuchar el consabido aforismo ‘divide y vencerás’ (traducción al castellano de la locución latina ‘divide et impera’); el cual consiste, lisa y llanamente, en dividir a tus grandes adversarios, para que, en su aislada individualidad, se diluya su pujanza, fuerza o energía. Una enseñanza que, a mi modesto entender, es de aplastante sentido común.

Ahora bien, con ánimo de enredar y complicar las reflexiones, se me acaba de ocurrir un aforismo inverso que, en ocasiones más anómalas o excepcionales, puede resultar efectivo. El mismo reza así: ‘Divídete a ti mismo y vencerás’.  En la mayoría de los casos, ‘la unión hace la fuerza’, pero, en supuestos un tanto particulares, trocearse a uno mismo puede gozar de mayor impacto.

La derecha españolista, dividida en 3 partidos, curiosamente, suma la mayoría absoluta que, antes, no alcanzaba

En los resultados españoles de las elecciones europeas, verbigracia, las formaciones enclavadas en la derecha españolista -PP, VOX y ‘Se acabó la fiesta’- suman mayoría absoluta (cosa que, antes de la irrupción de Alvise, no sucedía); y para más inri, tanto los populares como los voxeros han crecido ostensiblemente en número de votos y escaños.

En otras palabras, la supuesta división en partidos ha permitido que todos ellos crezcan y sumen más del cincuenta por ciento de los europarlamentarios. En esta coyuntura anómala, ha triunfado mi ‘divídete a ti mismo y vencerás’.

Creo que la izquierda pura, suma más escaños  dividida en Podemos y SUMAR que si se hubiese presentado nada más que la fuerza ‘yolandista’

Si arrimamos la lupa al batacazo de SUMAR, cabe considerar que la caída de la izquierda pura no ha salido tan perjudicada si le sumamos los 2 escaños de Podemos. De esto, extraigo la conclusión de que si los podemitas no se hubiesen presentado, los ‘yolandistas’ no habrían cubierto la cuota de la suma de ambos partidos.

Este peliagudo -además de arriesgado y tambaleante- fenómeno del ‘divídete a ti mismo y vencerás’, también, es meridianamente perceptible a nivel continental.

Algo similar ha ocurrido a nivel europeo

El Partido Socialista europeo ha recabado 135 escaños y la coalición CRE (‘Conservadores y Reformistas Europeos), de la que VOX forma parte, 73 europarlamentarios. Ahora bien, si a estos últimos les sumamos los 58 de ID (Identidad y Democracia), el otro partido de derecha sin cafeína, ambos recolectarían 131, véase nada más que 4 menos que los socialistas.

A la sazón, mi pregunta es la siguiente: ¿se habrían quedado tan cerca de los socialdemócratas en caso de haberse presentado juntos en una sola fuerza? Mi respuesta es un ‘no’ rotundo y exclamativo.

La izquierda dura lleva aplicando esta estrategia desde hace mucho tiempo

Esta teoría del ‘divídete a ti mismo y vencerás’ (la cual no es infalible, sino arriesgada) la lleva aplicando, desde hace mucho tiempo, la izquierda española a nivel autonómico. En Madrid, por ejemplo, el izquierdismo acérrimo sumó más escaños al presentar, por un lado, al partido de Mónica García, y por otro, a Podemos, que si hubiesen concurrido a las elecciones agrupadas en una sola formación.

Esta táctica de ‘divídete a ti mismo y vencerás’ me recuerda a lo que algunas marcas han hecho para llegar a más consumidores. Coca-Cola, por ejemplo, en un escenario tan próvido y solícito con el cuidado de la salud, ha salido reforzada a base de trocear el producto que ofrece en diversas variantes (la ‘light’, la ‘zero’, la zero-zero’, la que tiene sabor a cereza, etcétera).

Venerable lector: ¿qué opinión te merece esta teoría tan tornadiza y alambicada?