El Ayuntamiento de Madrid, gobernando por el triunvirato PP-VOX-C’s, ha retirado la placa del socialista Largo Caballero, al paraguas de la Ley de Memoria Democrática dictada por el Gobierno de Pedro Sánchez.
Desde El Diario de Colón, queremos manifestar que no somos partidarios de retirar emblemas históricos por motivos de índole ideológico.
Hace falta recuperar lo arrebatado, aunque resulte más incómodo que destruir lo del adversario, por irracional que parezca.
Esta conducta entra dentro de la lógica de un revolucionario, ya que destruir es uno de los elementos principales de la revolución. Por esto, pensamos que la izquierda, al ser revolucionaria, prefiere que derriben sus propios símbolos antes que ver los de sus oponentes restaurados.
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