El Rey Felipe VI y Santiago Abascal son mucho más austeros y modestos que Pedro Sánchez y Pablo Iglesias.
En lo que a la modestia se refiere, no cabe ninguna duda. Tanto Felipe como Abascal son afables y campechanos en el trato, mientras Pedro y Pablo se comportan como nuevos ricos altivos y encastillados.
Felipe VI es austero hasta rozar los umbrales del paroxismo. Cuando sus zapatos envejecen, verbigracia, en vez de comprar unos nuevos, les arregla la tapa o la suela.
Santiago Abascal, por su parte, vive en el castizo barrio de Hortaleza, cerca de los patriotas humildes que le otorgan su voto, de la España Viva de los suburbios urbanos.
En cambio, Pablo Iglesias se ha exiliado de Vallecas a Galapagar, con séquitos de “esclavos” a su augusta merced.
Y Pedro Sánchez es aficionado a los viajes en artefactos voladores. A lo mejor, le molan tanto los drones, la última moda en Europa, el último grito en Berlín, que interpreta que viajar con alas es irreprochablemente progresista.
Deja un comentario