La marea por la vida ha comenzado. Alabama abrió el melón con su reciente restricción del asesinato del aborto.
Ahora, se suma Georgia a la rebelión de los valientes y la revolución de la dignidad humana.
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El pasado 7 de mayo, el estado de Georgia ratificó una ley que restringe el asesinato del aborto hasta el momento en el que se detecte el latido del feto.
En El Diario de Colón, celebramos esta reducción de supuestos abortivos, pero nos continúa pareciendo insuficiente, puesto que abogamos por su prohibición total, por el aborto cero. Asesinar no es un derecho.
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Hay empresas que, aparte de producir, cobrar y pagar nóminas, deciden extralimitarse de sus funciones e interferir en cuestiones políticas.
Verbigracia, Disney y Netflix amenazan con dejar de grabar en Georgia si ejecuta esta maravillosa ley.
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Que las grandes empresas se atribuyan funciones políticas, hasta el punto de amonestar severamente e imponer leyes bajo presión, es una práctica propia de las dictaduras.
Por ello, pedimos a Netflix y a Disney que se metan en sus asuntos por honestidad democrática.