El PP, aquel partido que levantó económicamente al país a finales de los años 90 y nos metió en el euro cumpliendo los criterios de Maastricht tras la crisis del 93 y el corrupsoe en estado álgido, más de corte castizo llevado a cabo por el presi de los GAL y Alfonso Guerra.
El PP, aquel que iba a convertir a España en la Alemania del Sur. El PP, aquel partido que con el éxito en su gestión, se abrazó al becerro de oro y descuidó el tema moral hasta la más absoluta laxitud en temas abortivos.
El PP, aquel que se alió con EEUU en la Guerra de Irak y en respuesta, la izquierda se alió en bloque y le culpó del 11-M, metiendo a ZP en el poder para joder la economía y rematar la maltrecha moral española, como hábil matador, a pesar de su proclamada defensa de la vida del toro, contrastando con su pasotismo a la hora de proteger a los fetos.
A lo que vamos, a los 4 votantes del PP en la actualidad.
Aquel que va a muerte con el PP, pues ellos fueron los que nos metieron en Europa. Son los nostálgicos del buen hacer de Aznar, Gallardón y Rita Barberá.
Si ese partido pudo hacer tanto por España, hay que seguirles a pies juntillas hasta la muerte, pues aquellas gloriosas gaviotas victoriosas volverán.
El PP es el gobierno aristotélico de los mejores, los mejor formados, los eficientes, los ávidos, los bien dentados, los empresariales, los doctos, los de la buena familia.
Y si se relajan en temas morales, se les perdona por su éxito.
Y si roban como Rato, al menos hicieron una buena gestión hasta que les pillaron, no como el PSOE, que roba y la caga como nadie, todo en el mismo pack.
Ejemplo: Teodoro García Egea.
Aquí, tenemos al pepero más liberal. Tenemos al pepero que lo gozó con la apertura de más supuestos para el aborto en la época Aznar y la pasividad de Rajoy en la materia.
Pues eso nos hacía más europeos, más liberales, más guay. Es demócrata, les mola Obama tanto que harían mulato a Pablo Casado.
Son anti-violentos y anti-fascistas, pero no en rollo antisistema, sino en rollo de la moderación y de las buenas formas.
El partido de Ciudadanos son sus hermanos, pero no les votan porque no quieren ser perdedores, quieren ser ‘winner’ y el PP es de ‘winners’. Partidarios del ultracapitalismo y la libre empresa.
Ejemplo: Alberto Núñez Feijóo.
Son aquellos partidarios del mal menor por sentido y razón de Estado, pues así es la política y así lo estableció Maquiavelo.
Puede que discrepen con el PP en muchas materias, como las morales, pero aun así lo ven como el partido menos malo y con más experiencia en una buena gestión de gobierno.
Aunque si es por experiencia de gobierno, nadie como el PSOE, así que quizá eso de la experiencia es algo sobrevalorado.
En definitiva, a pesar de pecar de tibieza, pasan de movidas y de mojarse más de la cuenta, el PP es el mal menor en una sociedad corrompida, saben que los políticos son unos patanes, pero el PP son los menos patanes, lo menos malo para España y por razón de Estado, el PP debe gobernar, pues es el único que garantiza una estabilidad económica y financiera internacional, cumpliendo los criterios de Soros y todo el entramado.
Ejemplo: Mariano Rajoy.
Aquí, tenemos al insomne político, al que está entre dos tierras, el que ha votado toda su vida electoral al PP, pero que ahora se encuentra con una fuerza política de derechas que cuenta con 52 escaños y con un líder que dice verdades como puños en contra de tanta corrección política y moderación.
Es insomne, pues no duerme por las noches debatiendo si olvidar prejuicios, dar el salto adelante y cambiar la gaviota por el color verde de Vox.
Está un tanto hastiado de la moderación del PP y la laxitud en temas morales. Opina que quizá ya sea una hora de un cambio, de un viraje hacia la derecha, pero a su vez, hay una barrera que se lo impide, puede que por las noches se le aparezca Aznar y le inste a no pasarse de bando; pero el espíritu de Abascal ya está dentro de él, y tras la actuación de Pablo Casado en la moción de censura y la implícita sonrisita de Pedro Sánchez y el beneplácito del republicano bolivariano, ya sea hoy en día votante de Vox y ya no del PP.
Ejemplo: Cayetana Álvarez de Toledo.
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