El PP y Ciudadanos han sumado en el Ayuntamiento de Madrid 43.000 votos menos que en 2015.
Esto quiere decir que si VOX no hubiese recolectado 124.254 papeletas en Madrid, Manuela Carmena se hubiese vuelto a hacer con el mando de la alcaldía.
El fenómeno de Andalucía de dividir a la derecha para regenerarla se ha hecho redivivo en Madrid.
Dividirse a sí mismo para vencer, en contra del clásico divide a tu adversario y vencerás, es una particular fórmula de riesgo, incomprensible a los ojos de muchos, discutida por doquier, chirriante por antonomasia, pero efectiva en circunstancias especiales.
La coca-cola, verbigracia, ha conservado su hegemonía en el tiempo por dividirse a sí misma en light, zero y en ambas modalidades con y sin cafeína. Lo mismo ha sucedido con la “derecha” en Andalucía y Madrid.
A veces, es necesario dividirse a uno mismo para ocupar varios espectros.
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