Pablo Iglesias e Irene Montero no asumen el sacrificio de ocuparse sus hijos por las noches.
Tienen que recurrir a una persona que les cuide y pagar 100 euros la noche por el servicio prestado.
Una España que no es capaz de dormir mal algunas noches por sus pequeños, es una España tremendamente burguesa.
Una España que se deja 100 euros al día por el cuidado de sus hijos, es una España millonaria y caprichosa.
La dinastía Iglesias-Montero no representa a la España sufridora, ni a la España que madruga
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