PACMA no es realmente contrario al aborto, pero sí que plantea discutir –e incluso, poner en duda- su legitimidad moral.
PACMA no ha dicho expresamente que se encuentre en contra del aborto, de hecho, manifiesta estar a favor “de la ley actual” y es contrario a derogarla, lo cual es ya de por sí una gravísima claudicación, por lo que no es tan coherente en su postura como lo puede ser VOX.
Ahora bien, dentro de su contradicción y falta de oposición valiente a la “ley actual”, sí que pone en duda, desde un punto de vista filosófico, su legitimidad moral, lo cual ya es algo, visto el desolador panorama.
La reflexión de PACMA está fundamentada en el “conflicto que existe sobre cuándo el feto tiene capacidad de sentir o sufrir parar ser protegido”, puesto que “como formación animalista, lo que marca nuestra idea a seguir es la sintiencia”.
El razonamiento de PACMA peca de sentimentalista, ya que la dignidad humana radica en la existencia y no en la “sintiencia”. Uno no es más o menos persona por su capacidad de sentir. El hecho de existir es el que nos otorga el pleno derecho a la vida.
Ahora bien, dentro de este mayúsculo error filosófico de PACMA, también, he de reconocer que, siendo éste llevado a la práctica, sería menos proabortista que la ley del aborto de 1985 y que la postura del Partido Popular, puesto que la persona empieza a sentir mucho antes de los plazos establecidos tanto ahora como en el año 85.
Es más, me atrevo a decir que la persona, al tener código genético en el momento de su concepción y al haber partículas de la persona palpitando, se podría considerar que ya hay un ser humano sintiendo, por lo que el argumento de PACMA, aún en su gravísimo error filosófico, podría conducirnos a la abolición absoluta del aborto si lo llevamos a su total coherencia.
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