La investidura de Pedro Sánchez tendrá lugar en julio y es altamente probable que no se den los apoyos suficientes para formar Gobierno.
El patriarca del PSOE es consciente de esta situación y además, la va a provocar para echar la culpa a Ciudadanos de su negativa a pactar.
Bajo esta presión a Albert Rivera, pretende conseguir que éste le levante el veto prometido y así, puedan gobernar juntos.
El plan macronista de una alianza progre-liberal está cada vez más cerca de aterrizar en España.
Deja un comentario