Pedro Sánchez y algunos colectivos separatistas se saltan la jornada de reflexión.
Pedro Sánchez posa en su despacho en plena jornada de reflexión
Los colectivos independentistas se arrojan a la algarada callejera y Sánchez se dedica a posar en su despacho para hacer marketing político o propaganda progre.
Para Pedro Sánchez, si algo es “sexy”, “cool” y progre al mismo tiempo, se convierte en legal automáticamente
Se justificarán alegando que son muy progresistas y que, por ende, la jornada de reflexión es de antiguos.
Ellos, como son muy modernos, lo pueden hacer todo, bajo el argumento de que lo contrario a su parecer es carca, retrógrado, atávico o recalcitrante.