Por la Noche de San Juan, es costumbre hacer prender los malos deseos en zafias y tumultuosas hogueras populares.
A los españoles de baja estofa y de la peor ralea, Su Majestad el Rey Felipe VI sí les genera un agrio y nauseabundo recuerdo, por lo que han optado por infamar la figura del Monarca entre llamas y alaridos.
Este impune delito ha tenido lugar en Fort Pienc, un distrito de la Ciudad Condal (Barcelona, para los ignaros que lo desconozcan).
El crimen ha sido pertrechado y perpetrado por correligionarios de Òmnium Cultural, la asociación separatista archiconocida por sus mamarrachadas.
En Estepona, vista la impunidad de hace arder la efigie fotografiada del Rey, un grupo de personas se ha animado a quemar la corpulenta imagen de Santiago Abascal, en forma de muñeco.
Deja un comentario