Joe Biden, el Pedro Sánchez norteamericano, gana las elecciones de EEUU. Su vicepresidenta, Kamala Harris, votó ‘sí’ al aborto hasta el nacimiento.
Y Bernie Sanders, exrival ultra izquierdista de Biden en las primarias del Partido Demócrata, pero con mucho peso ideológico en la formación, alega ser partidario del aborto para cuidar la ecología (una estupidez como la copa de un pino).
Esa ‘derechita’ que defiende a Biden que luego no se escandalice con aquellos que dicen ‘les gallines’, pues son los frutos de no combatir contra la moral progre imperante.
Y que los católicos mojigatos de sugus y guitarrita, esos que tanto tiemblan ante el catolicismo dompepónico, luego no lloren por el avance de la ideología de género y porque los progres les quitan los colegios.
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