Pedro Sánchez ha arrebatado al Rey Felipe VI uno de sus protocolos tradicionales, que es el de reunirse en La Zarzuela con las formaciones parlamentarias más votadas.
El patriarca socialista ha sustituido La Zarzuela por La Moncloa y al Rey por él mismo y su circunstancia como interlocutor.
El jerarca socialista no ha incurrido en una ilegalidad, puesto que la Constitución, en su artículo 99, obliga a que el Monarca de la nación se reúna con las formaciones parlamentarias una vez renovado el Congreso, aunque sí que ha pasado por encima de una consolidada costumbre institucional.
Santiago Abascal, paladín de La España viva, jinete verde de VOX y capitán de la marea verdigualda, ha puesto el grito en el cielo contra la pretensión altanera e inescrupulosa de “usurpar” al Rey uno de sus protocolos tradicionales.