Un legionario ha hecho vibrar de emoción a varios medios de comunicación con sus palabras en Semana Santa, con lo que siente al llevar en Procesión al Cristo de la Buena Muerte.
Un sísmico temblor de júbilo, gloria y alborozo ha sacudido a los tabloides periodísticos de España. Este valeroso hombre de pelo en pecho ha conseguido lo que pocos logran: ser el artífice de una noticia positiva y que ésta, para colmo, se haga viral. Vivimos en un mundo en el que sólo gozan de predicamento los sucesos negativos. Al fin, una bocanada de aire fresco irrumpe con impetuoso arrojo en los medios de comunicación. Un legionario nunca falla.
Las declaraciones del legionario
Este hombre de patria y acción declaró, sin ambages ni circunloquios, que «el Cristo, para un legionario, es la máxima expresión, es nuestro protector. Siempre tenemos en mente a nuestro Cristo. En la pequeña capilla que tenemos aquí en la brigada le tenemos, le llevamos en el pecho y sentimos profunda admiración”.
Este novio de la muerte, también, ha sentenciado, sin remilgos ni titubeos, que «es una profunda admiración, sobre todo porque miramos a sus antecesores. Nosotros no queremos ser menos que ellos. Nos remontamos a una tradición de 1930, no queremos defraudar a toda esa gente. Tenemos un profundo respeto a este desfile».
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