Muchos hacen un estruendoso hincapié en las atrocidades perpetradas por una ínfima, exigua y diminuta minoría de los clérigos católicos, pero se niegan en redondo a dar brillo y difusión a la realidad mayoritaria.
La Iglesia Católica ahorró al Estado español, en 2016, la mastodóntica cantidad de 2.559 millones de euros para socorrer a 4.700.000 de desamparados, gesto caritativo que define el arcangélico espíritu de la Santa Institución.
La defenestrada, denostada e infamada Iglesia Católica mantenía, hasta el año 2017, un total de 6.323 centros para mitigar el impacto de la pobreza, en los que ofreció asistencia solidaria a a una cifra superior a las 2,7 millones de personas.
Encuesta: ¿Quién ayuda más a los pobres, la Iglesia o Pedro Sánchez?
Un paquidérmico e imponente total de 140.000 inmigrantes recibieron ayudas de 215 centros para reducir la pobreza comandados por la Santa Institución. Estas son las cifras de 2016.
Ancestrales tradiciones como la Semana Santa y el Camino de Santiago, de la mano del patrimonio inmaterial de la Iglesia Católica, generan una riqueza sin parangón en nuestra patria. En concreto, más de un 3 por ciento de PIB (Producto Interior Bruto) y de 287.000 empleos durante el año 2016.
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