Hoy, 13 de mayo, se conmemora el primer día en el que se le apareció la Virgen a tres pastorcillos de un pueblo perdido de Portugal, que se llamaban Lucía, Francisco y Jacinta, esta última hermana del segundo.
Este día fue el 13 de mayo de 1917, a partir del cual, se les apareció María, una vez al mes, hasta octubre, cuando tuvo lugar el famoso Milagro del sol.
Aquí, puedes comprar Padre Pío, los milagros desconocidos del santo de los estigmas
La Virgen María anunció a los pastorcillos que se llevaría al Cielo, en un escaso lapso de tiempo, a Jacinta y Francisco, y que Lucía sería recibida en el Reino de Dios más tarde.
Dos años después, en 1919, Francisco murió y Jacinta, en 1920, ambos de manera natural, sin trampa ni cartón.
Lucía, por su parte, vivió muchísimos años más. En concreto, hasta febrero de 2005.
Aquí, puedes comprar El secreto mejor guardado de Fátima.
María, Virgen y Madre, mostró el infierno a los pastorcillos el 13 de julio de 1917, un lugar que les sobrecogió de terror.
Para evitar que muchas almas fueran a parar al llanto y rechinar de dientes, María les reveló que era necesario establecer, en todo el mundo, la devoción al Inmaculado Corazón.
Aquí, puedes comprar Padre Pío, los milagros desconocidos del santo de los estigmas
Después de alertar a los pastorcillos del peligro del infierno, les adelantó el final de la I Guerra Mundial, el inicio de otro monumental conflicto armado, y la posibilidad de que Rusia extendiese persecuciones a la iglesia y matanzas indiscriminadas por el globo, en caso de que la nación eslava no se convirtiese al Inmaculado Corazón.
Y así, fue. Se puso fin a una guerra mundial, se inició otra y nació la Unión Soviética.
Aquí, puedes comprar Benedicto XVI: Jesús de Nazaret
Lo más llamativo de todo es que la Virgen reveló estos secretos a tres pastorcillos ignorantes y preadolescentes de un pueblo perdido de Portugal, y no a una pléyade de eruditos altivos e historiadores perspicaces.
Para más inri, los hechos anunciados fueron tan impredecibles que ni un plantel de prodigiosos pensadores los hubiera podido augurar.
El 13 de octubre de 1917, miles de peregrinos acudieron a Fátima, sorprendidos por las revelaciones de los pastorcillos videntes.
Allí, esas miríadas de personas fueron testigos del Milagro del sol. Contemplaron al enorme astro temblar en una especie de “danza”. Así, lo narraron muchos de los presentes. No fueron cuatro alucinados.
Para colmo, el sol apareció, con su resplandeciente fulgor, muy poco después de una lluvia torrencial y de un cielo encapotado por nubes oscuras.
Aquí, puedes comprar El secreto mejor guardado de Fátima.
Aquí, puedes comprar Padre Pío, los milagros desconocidos del santo de los estigmas
El 13 de mayo de 1981, festividad de la Virgen de Fátima, el terrorista Ali Agca descerrajó varios tiros a Juan Pablo II, que le dieron en el brazo derecho, el dedo índice izquierdo y el abdomen.
Es inexplicable a nivel humano y científico cómo sobrevivió a semejante tiroteo.
Esto fue así porque se trató de un milagro. Y más tratándose del día de la Virgen de Fátima.
Aquí, puedes comprar Benedicto XVI: Jesús de Nazaret
Se mantuvo la confidencialidad con el tercer secreto de Fátima hasta el año 2000, momento en el que San Juan Pablo II lo hizo ostensible a nivel mundial.
Si quieres saber más sobre este tema, te recomendamos el libro del periodista católico José María Zavala, titulado El secreto mejor guardado de Fátima.
Aquí, puedes comprar El secreto mejor guardado de Fátima.
Deja un comentario