Una enfermera abortista se convierte al católicismo en Nepal.
Su nombre es María Martínez López, una bilbaína de 45 años, que ha visto la luz de Dios.
Su conversión se ha producido a través de las Hermanas de la Caridad de Santa Teresa de Calcuta.
Tras pasar tres horas llorando desconsoladamente, en una Capilla de la Madre Teresa, en Nepal, se arrepintió profundamente de practicar abortos y decidió convertirse al catolicismo.
La enfermera conversa ha econocido el furibundo odio que le tenía al catolicismo. Lo ha expresado con las palabras de los siguientes párrafos:
«Estuve a punto de apostatar. Perseguía a los cristianos.
Fui lo más anticlerical que se podía ser, profeminista, proaborto, prodivorcio, probromas de todo lo que tuviese que ver con la Iglesia católica«.
También, ha indicado que «estas manos que véis aquí, que ahora las ha lavado la Sangre del Cordero, hubo un tiempo que estuvieron manchadas de sangre de inocentes».
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