COLUMNISTA: Ignacio Crespí de Valldaura A decir verdad, jamás me hubiera imaginado que iba a extraer una enseñanza bastante aleccionadora mientras jugaba al Monopoly. En una de esas interminables partidas del legendario juego de mesa, uno se da cuenta de que el éxito es efímero, puesto que, justo después de desbancar a