Autor del cuento: Íñigo Bou-Crespins, bohemio y escritor Érase una vez un valle desencantado, que no encantado, en el que reinaba el latrocinio, el pillaje, el motín y la algarabía. Vamos, el vicio en todo su esplendor, si es que se puede calificar de esplendoroso lo vicioso. Un dichoso día, al mismo