El separatismo nos lleva demostrando, durante décadas e incluso siglos, que no tiene una versión pacífica, sosegada, almibarada y con buen talante. Y cuando consigue sacar brillo a su rostro amable, bien, se encoleriza con los años, o bien, acaba desapareciendo. VOTA AQUÍ: Ya llevamos 16.000 votos en contra del separatismo Así,