Artículo patriocómico de Íñigo Bou-Crespins, experto en la materia Discutir con un maleducado no es tarea fácil, por lo que si quieres evitar que éste te devore como las aves de rapiña, estás condenado bien, a adoptar una estrategia, o bien, a escabullirte de la conversación y huir como un próvido